proverbio árabe
feliz año nuevo 2010
"Con la lectura uno es capaz de cambiar totalmente su existencia y, en consecuencia, la de quienes le rodean". Juan José Millás (2001), Articuentos, p.285
Jacques Tati fue actor y director de cine. Un genio de la comedia francesa. Imprescindible.
http://ruepublic.com/ruepublic/Home.html
Hola:
Esta entrada es recomendable leerla a la vez que utilizamos la entrada anterior (moon river).
Seis de diciembre de 2009. Hemos quedado los amigos para ir en bici o en patines, a elección. Me levanto, cojo mi bolsa con mis patines y me marcho, cuando llego, la gente estaba llena de energía y con ganas de trabajar y currarse el día deportivo. ¿Y yo? No, yo estoy esperando, esperando y esperando. Saco mis patines de mi bolsa, me los pongo y empiezo a mover ligeramente mis pies, ¿entonces?, ¿qué siento? Nada, absolutamente nada. Sigo sin prestar demasiada atención a mi desconcentración y sigo “avanzando”, llego a una esquina y de repente viene un coche, no sabía cómo frenar, ¡no!, ¡iba a pasarme por encima! Me agarro a una farola sin remedio y el coche pasa. Se me encoge el estómago. Siento que no valgo nada sin esas “personas” que me ayudan a parar, no estoy preparada para enfrentarme sola. No, definitivamente, no. Se me inundan los ojos pero sigo “avanzando”, cojo velocidad, voy a girar y dar la mejor vuelta como nunca. Maldita, maldita piedra. Estoy en el suelo, paralizada, y no por el dolor de la caída, si no por el dolor de mi tristeza. Bastante nunca es suficiente… comprobado, soy menos y nada. Se acerca un niño, me aparta las manos de la cara con inocencia, y me pregunta: ¿por qué lloras?, ¿tus patines te hacen sufrir? Yo saco una leve sonrisa y le digo: no, la culpa la tiene los sueños, te elevan, te confunden, crees en ti, y ¿luego?, te estrellas. Se me queda un buen rato mirándome como si me comprendiese, cuando no lo hacía ni yo misma y me dice: ¿y por eso lloras? En mi cara se notaba el desconcierto de esa contestación tan arisca. Me levanto del suelo, le acaricio y le digo: cuando crezcas te darás cuenta de que lo que a ti te importa le importa a poca gente. Para mí patinar es sentirse libre y poder gritar por dentro, no me preguntes cómo se hace, se hace y punto. Debes saber que, para mí, patinar es vida.
Gracias a la compañera que nos ha permitido compartir su diario.