lunes, 8 de marzo de 2010

Todos los días, 8 de marzo

El corsé no está de moda

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Después de setenta eternos kilómetros por la Sierra de Malpasillo, María ha cruzado la línea de meta. Al acabar la carrera no ha llorado, no tenía fuerzas para tanto, ni tampoco ha celebrado el momento, se ha sentado sobre un viejo escalón de madera y ha inspirado hondo recordando la primera vez que montó en bicicleta. Cuando ha vuelto en sí, la afición española la estaba sacando a hombros del podio de vencedoras. No es para menos, se ha convertido con tan sólo veinticinco años en la campeona del mundo 2007 en la modalidad cross country de ciclismo de montaña. Ahora es una heroína nacional, de hecho, ha sido nombrada atleta española del año con el mérito de no haber perdido ni una sola de las pruebas puntuables que ha disputado. Mejor imposible, está muy contenta y su entrenador y las empresas que la esponsorizan la han felicitado. Dentro de siete meses comienzan los Juegos Olímpicos y María, todavía con sus musculosas piernas chorreando sudor y barro, ya piensa en ejercitarse duro para ganar el oro. Pero no ha habido demasiado tiempo para disfrutar de la buena nueva. Con el calor de la afición aún en el cuerpo ha cogido una botella de agua, se ha puesto su chaqueta de la suerte y entre vítores y aplausos ha caminado con paso firme hacia la sala de prensa. La avalancha de flashes y preguntas de periodistas acreditados no se ha hecho esperar: ¿es cierto que estás tomando hormonas para reducir musculatura?, ¿qué piensas de las acusaciones de que tienes mucha más fuerza que las mujeres que compiten contigo? -espetó un periodista antes de que María se sentara-. ¿No es esto una farsa del deporte femenino?, ¿podrás formar parte del equipo nacional?, ¿te has sometido a una operación de cambio de sexo?- voceó otro, al tiempo que acercaba el micrófono casi golpeándola-. ¿Qué nos puede decir del nombre de Mario?, ¿no fue esa su primera identidad?- exclamó un tercero-. La afición no daba crédito. Las sospechas de varias de sus adversarias sobre la supuesta masculinidad de María se habían hecho públicas a un medio de comunicación minutos antes de que diera comienzo la rueda de prensa. La consecuencia ha sido inevitable, se ha puesto en tela de juicio la feminidad de la campeona y que realmente sea una verdadera mujer y, por tanto, ha sido despojada virtualmente de su trabajada victoria. El mundo se le ha venido encima. Sin decir una palabra y con el rostro desencajado, María ha salido de la sala. Al día siguiente, las noticias de portada de la sección de deportes de los principales periódicos de tirada nacional abrían con los siguientes titulares: “Ella era él”, “La Unión Ciclista Internacional retira la licencia a ciclista transexual”, “Vergüenza para el deporte”. Tras pasar unos días en paradero desconocido por indicación de la abogada que lleva su caso y después de reflexionar con su entrenador y algunas amistades, María ha tomado la decisión de leer públicamente un breve comunicado de prensa. Dice así:

Quiero manifestar públicamente que soy una mujer. No voy a negar que, en el pasado, haya tenido otra identidad, es totalmente cierto. Hasta los 18 años he malvivido como un chico, habitando un cuerpo equivocado. Desde hace cinco años llevo viviendo públicamente con el nombre de María y durante este tiempo he estado hormonándome progesterona. Hoy por hoy, no deseo someterme a una operación de reasignación genital y me he implantado pechos. He competido como chico en algunas carreras a nivel amateur, pero desde hace tres años llevo haciéndolo en competiciones femeninas nacionales. Llevo practicando el ciclismo desde los siete años y desde entonces no he dejado de soñar con convertirme en ciclista profesional. En la escuela crecí sufriendo la exclusión del mundo de las chicas, siempre me ha gustado el deporte y por ello he sido etiquetada en muchas ocasiones como lesbiana o marimacho. Las chicas me han aceptado bien, aunque algunas sé que no les hace muy feliz mi presencia. Nunca entenderé por qué me dan de lado. Aunque las leyes están cambiando poco a poco en este país, todavía no tenemos los mismos derechos que los demás. Somos una de las minorías más discriminadas del planeta tierra. ¿Dónde esta mi lugar en el deporte? Si no está entre las mujeres, ni entre los hombres, ¿no tengo ningún lugar? Una de las cosas que más deseo es que llegué el día en que dejen de verme como la ciclista transexual. La gente tiene que admitir que hay muchos hombres y mujeres ahí fuera que son transexuales. Todo lo que pido aquí hoy es que se me acepte como la persona que soy en la actualidad y que se me permita vivir la vida tal y como la quiero vivir.

Mañana María, independientemente de las decisiones tomadas por las instituciones deportivas, se levantará temprano porque quiere volver a entrenarse en los interminables repechos de Malpasillo.

Cartel: Isabel Corral Gual
Texto: Jorge Fuentes Miguel

6 comentarios:

  1. vaya, un texto muy interesante... La verdad es que plantea la discriminación a la que son sometidas las personas que deciden cambiar de sexo, y por supuesto ya no solo en el ámbito deportivo. María afirma en la nota de prensa que 'las leyes estan cambiando en este país', pero en ciertos aspectos ya no ha de ser un cambio legal, sino social... la sociedad ha de ser mucho mas tolerante.

    Me quedo con una pregunta de María: ¿Dónde esta mi lugar en el deporte? Si no está entre las mujeres, ni entre los hombres, ¿no tengo ningún lugar?

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  2. a proposito de la imagen que acompaña al texto, comentar que el Alcalde de Madrid Alberto Ruiz Gallardón propone como actividades para el dia de la mujer talleres tales como costura y elaboración de postres, bajo el eslógan 'no perdemos el hilo'. Y me parece recordar que el año pasado, en Chiva, se dio una charla en el dia de la mujer titulada "Eres guapa y tú no lo sabes", que tenia como finalidad enseñar a las mujeres a maquillarse correctamente y esas cosas. Dan ganas de, no sé, ¿lanzar cosas a la cabeza de alguien?

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  3. El señor Ruiz-Gallardón parece que quiere recuperar las costumbres de la "Sección Femenina". Todo un clásico. Un saludo.

    Jorge.

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  4. Muy interesante el texto. Y coincido absolutamente con Eduardo, no sólo hace falta un cambio legislativo sino también social. Y me parecen absolutamente reprochables las charlas de las que hablas.

    Un saludo revolucionario.

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  5. Hay muchos casos de personas que han tenido problemas con el deporte precisamente por la misma razón. Por ejemplo, en México está prohibido el uso de ANDRÓGENOS, unas hormonas masculinas que muchos hombres consumen para ser los más altos, los más rápidos y hasta los más fuertes. Así que las mujeres que deciden convertirse en hombres no pueden de ningún modo participar en competiciones porque, al consumir esa sustancia para cambiar de sexo, se autoexcluyen de su participación en las mismas.
    Aún deben hacerse muchos cambios en el plano deportivo, pero más importante aún, como dice Edu, en el plano social.Creo que la integración de las personas transexuales en el deporte de élite es una de las cosas que tienen difícil solución, más por la mentalidad de las personas que por otra cosa.

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  6. Mira que me da rabia esta clase de exclusión social. Si en un pasado, Maria fue Mario, nadie es quién como para juzgar ese pasado. Es pasado..¡PASADO! y lo que importa es el ahora, ahora, que es mujer.
    La gente vive feliz criticando y cuestionando las personas que, a su juicio, son diferentes a ellos, que se consideran "normales" Pero yo no he visto ninguna regla que rija la normalidad.
    Dicen que la normalidad es lo que diga la mayoría, o lo que sea la mayoría. (ahora va el típico ejemplo) qué pasa, que porque la mayoría de la población se tire por un puente, lo normal es tirarse por un puente!?
    El ejemplo es un tanto extremo (un tanto... ) pero lo que intento reflejar es que hay situaciones "normales" que no son más que caóticas reglas que nadie ha impuesto pero que están ahí.
    Y es que hasta que la gente no cambie, no cambiemos, no se va a producir ningún adelanto. Y hay que empezar por lo social, por el ver a cada cosa por lo que es en el presente, no por lo que fue, o por lo que tal vez será (y yo me incluyo en esto)
    Se habla de integración social pero realmente esta gente, al final de todo, no encuentra su verdadero lugar, porque ambos "bandos" los excluyen. Al principio, y al final.

    Y de nuevo refiriéndome al texto.. ¿Cómo es posible que los medios de comunicación monten tal revuelo por cuatro declaraciones de unas compañeras que al final lo que tienen es envidia de María? ¿Qué se va a hacer ahora? ¿Una competición para transexuales femeninos y masculinos? Por favor..

    Ya lo he dicho, que rabia me da.

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